
Al cumplir los 18 años, además de responsabilidades y obligaciones, tenemos los siguientes derechos que la ley nos permite:
Votar en las elecciones nacionales, estatales y locales.
Independizarme de mis padres y no encontrarme bajo el control de ellos.
Contraer matrimonio sin el permiso de mis padres.
Firmar contratos.
Redactar un testamento.
Postularme para cargos elegidos.
Obtener tratamiento médico sin el permiso de mis padres.
Solicitar crédito en mi nombre.
Trabajar en toda clase de empleos.
Ingresar a las Fuerzas Armadas sin el permiso de mis padres.
